Ahora sé

Ahora sé
Que el amor es soledad buscar una esperanza
Que siempre desaparece cuando se le alcanza
Ahora sé

Ahora sé
Que el estar acompañado es caminar sin nadie
Que cuando alguien va a tu lado es no tener a nadie
Ahora sé

El amor es buscar
El amor no es tener
Es vivir de querer
De querer alcanzar, lo sé

El amor es buscar
El amor no es tener
A la vez que se da
Ya no es sueño de amor, lo sé

Ahora sé
Que ese perro fugitivo que me ladra tarde
Tiene una morada esquina que hay en cada calle
Ahora sé

Ahora sé
Que ha buscado y que ha tenido y que no vive preso
Que sabe que él tenerlo todo cuesta un alto precio
Ahora sé

Ahora sé

Silvio Rodríguez (Cuba)

Síndrome

Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles.

Mario Benedetti (Uruguay)

Y no pude recuperarme

Y hace apenas un instante
terminé de secar mis últimas lágrimas...

Y hace apenas un día
terminé de secar mis últimas lágrimas...

Y hace apenas una semana
terminé de secar mis últimas lágrimas...

Y hace apenas un mes
terminé de secar mis últimas lágrimas...

Y hace apenas un año
me sentí morir de amor / Y no pude recuperarme.

Carlos Parra (Perú)

Madre ausente

Si estuvieras presente
te juro que todo sería diferente
mis palabras...
mis abrazos...
mis actitudes que tanto malestares te causaron
¡No existirían!
Te extraño...
si sólo estuvieras presente...
aunque sea un instante físicamente
te diría que en verdad te amo
y que todos los berrinches de niño malcriado
eran sólo berrinches de un hijo que ahora llora porque no estás...
y no estarás nunca más...
a mi lado.
Perdóname, desde el cielo.


Carlos Parra (Perú)

Un poco

Préstame un poco de tu vida
dame un papel exiguo en tu cortometraje
cuéntame historias delirantes que yo crea
y dime: ¡Seré para siempre! Así sólo te quedes un rato...
ven
sujeta y aprieta fuerte mis manos.

Samantha Aguilar (Perú)

Enfermo

En tu ausencia física
me enfermo por el sinsabor de no poder besarte
te extraño
te quiero
y no es sólo por los besos.

Carlos Parra (Perú)

Fábula de la parra bohemia

Hipa, canta,
se tambalea
la parra.

Bebe su propia aroma
y se embriaga.

¡Qué locuaz y bullanguera
tocando la guitarra,
abriendo otra botella
la parra!
Arturo Corcuera (Perú)

El espejismo de los sentenciados

Ayer soñé / que respirabas en mi pecho, ayer soñé
Que dibujabas en mi orilla una razón
Una canción para mi.

Al despertar / quise ver el sueño hecho realidad
Vivir el tiempo que nos queda por andar
Pero al mirarme me dijiste “olvídate...
...fue solo un sueño y nada más /despiértate... de una vez”.

Daniel F / Leusemia (Perú)

Pensar, pensar y pensamiento

La realidad se cae a pedazos,
pequeños y grandes como el violín.

Un triste encuentro de amor y odio
se recrea con las nubes cargadas de pasión.

Sin más ni menos, el sólo hecho de pensar
se encuentra en la víspera de lo sucedido
y con eso, el vivir se hace espeso,
pesado, endeble y perpetuo.

Una vida más, en la vida de los veleros.
Un sentir menos hombre y más agua.

Todo rodeado por alambres de púas,
de colores y sabores distintos.

Cómo ingresar al momento oportuno,
y cómo salir sin perder a nadie.

Porque un saltamontes y una lombriz
es todo lo que queda
en el desierto
de la
incertidumbre.

Paco Pulido Spelucin (Perú)

Desnuda

Desnuda eres tan simple como una de tus manos:
lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente.
Tienes líneas de luna, caminos de manzana.
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.

Desnuda eres azul como la noche en Cuba:
tienes enredaderas y estrellas en el pelo.
Desnuda eres redonda y amarilla
como el verano en una iglesia de oro.

Desnuda eres pequeña como una de tus uñas:
curva, sutil, rosada hasta que nace el día
y te metes en el subterráneo del mundo
como en un largo túnel de trajes y trabajos:
tu claridad se apaga, se viste, se deshoja
y otra vez vuelve a ser una mano desnuda.

Pablo Neruda (Chile)

El beso

Mis sueños no fueron los mismos
desde el beso radiante de medio día
despierto de noche
innumerablemente
ilusionado en recordar ese preciso instante
ese detalle
que marcó mi vida.

Carlos Parra (Perú)

Canto villano

Y de pronto la vida
en mi plato de pobre
un magro trozo de celeste cerdo
aquí en mi plato

observarme
observarte
o matar una mosca sin malicia
aniquilar la luz
o hacerla

hacerla
como quien abre los ojos y elige
un cielo rebosante
en el plato vacío

rubens cebollas lágrimas
más rubens más cebollas
más lágrimas

tantas historias
negros indigeribles milagros
y la estrella de oriente

emparedada
y el hueso del amor
tan roído y tan duro
brillando en otro plato

este hambre propio
existe
es la gana del alma
que es el cuerpo

es la rosa de grasa
que envejece
en su cielo de carne

mea culpa ojo turbio
mea culpa negro bocado
mea culpa divina náusea

no hay otro aquí
en este plato vacío
sino yo
devorando mis ojos
y los tuyos

Blanca Varela (Perú)

Cuerpo enamorado

Miro mi sexo con ternura
Toco la punta de mi cuerpo enamorado
Y no soy yo que veo sino el otro
El mismo mono milenario
Que se refleja en el remanso y ríe
Amo el espejo en que contemplo
Mi espesa barba y mi tristeza
Mis pantalones grises y la lluvia
Miro mi sexo con ternura
Mi glande puro y mis testículos
Repletos de amargura
Y no soy yo que sufre sino el otro
El mismo mono milenario
Que se refleja en el espejo y llora

Jorge Eduardo Eielson (Perú)

Rosa blanca

Tu cuerpo reina
en las alturas,
y es tu noche,
la que con sus manos cálidas
y su cuerpo de tierra,
cobija mis semillas
dando luz y vida
a la voz celeste de tus reflejos.

Tu fantasía canta
como una mañana de gorriones
atrapados en un festín de plumas
y sonidos,
los mismos que encandilan
los sentidos
a una función de ensueño
que emerge como un viento suave
entre tu melodía.

Eres flor que juega,
rosa blanca que sueña y manda
sobre mi desértico mundo.

Eres la voz limpia
que sacude la sonora bruma de mi poesía.
Eres el agua que promete vida
en esa fuente llena de fuego y ceniza
en la que a veces se torna mi alma.

Eres mar,
el cálido aroma que perfuma
el cuello de mis fantasías.
Eres el verso que nace y muere
al acabar una caricia.
Eres mi paz floreciente
cuando el poniente desaparece
cada tarde en mi pálido horizonte.

Percy Taira (Perú)

Pasatiempo

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

Luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.

Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

Mario Benedetti (Uruguay)

Presencia del otoño

Debí decir te amo.
Pero estaba el otoño haciendo señas,
clavándome sus puertas en el alma.
Amada, tú, recíbelo.Vete por él, transporta tu dulzura
por su dulzura madre.Vete por él, por él, otoño duro,
otoño suave en quien reclino mi aire.
Vete por él, amada.
No soy yo él que te ama este minuto.
Es él en mí, su invento.
Un lento asesinato de ternura.

Juan Gelman (Argentina)

El músico

Su nombre era tan simple
como el primario proceso de aprender las cinco vocales
y alcanzar su cuerpo era tan imposible
como enceguecer el brillo de una estrella. Él era la estrella,
quien jugaba a mezclar sonidos en objetos de madera
que apreciaba
más que a los cigarrillos rojos
más que a su colección infinita de colillas acumuladas a diario,
desvariaba cuando colgaba su cabeza en la ventana
y sus dos pequeñas llamas verdes
se confundían con los matices de la estación y de sus hojas caídas,
escribía en hojas cuadriculadas y siempre fuera del renglón
dejando impresas líneas inspiradas
en alguna musa
que le había arrancado
lo poco
que le quedaba de corazón.
Samantha Aguilar (Perú)

Nostalgia

No recuerdo el timbre de tu voz,
pero sí la musicalidad de tus sentimientos.

Carlos Parra (Perú)

Mía

Y que todo el mundo vea
la claridad de los versos que inspiras...
y que sólo yo sienta
las cálidas caricias de tu compañía...
sin arrepentimientos.

Carlos Parra (Perú)